miércoles, julio 7

Carta a los senadores Roxana Latorre, Carlos Reutemann y Rubén Giustiniani

Este blog es de cine, pero creo que hay momentos en que hay que decir "PRESENTE" y no dejar que las cosas fluyan como si nada, sobre todo cuando es un derecho lo que está en juego.Así que tomo la posta que dejó Talita y posteo la carta que le envié a los senadores de Santa Fe, mi provincia natal.


Buenas noches, mi nombre es Erica  y esta es la primera vez que me dirijo a un representante de mi provincia para hacerle llegar mi parecer sobre un tema en el que quiero sentirme representada por usted. Es por este motivo que le pido que se tome diez minutos para leer este mail y sea usted el que por una vez, escuche a sus votantes. 
Nací hace 32 años en Rosario, mis viejos (hombre y mujer), me criaron intentando inculcarme honestidad, respeto y ética, entre muchas otras cosas. Materialmente, me dieron todo lo que pudieron, y más; emocionalmente, me amaron y me aman con toda su alma. Y eso es recíproco. Con los años fueron llegando mis hermanos (hombre y mujer), quienes vinieron a completar esta familia católica de clase media con defectos y virtudes.  La relación que tengo con mis viejos fue y es envidiable. Siempre intenté no mentirles (a menos que fuera absolutamente necesario), nunca se negaron a escucharme, me dedicaron tiempo y me apoyaron en todo.
Mi papá es homófobo. Y yo pensaba exactamente igual que él. He dicho todo lo que usualmente de dice de los homosexuales: "que son enfermos, que no deberían adoptar, que no son iguales, etc, etc, etc". Pero un día, una compañera de trabajo, madre de una nena, anunció que era lesbiana. Decir que quedé asombrada es poco. Lo único que atiné a pensar fue: "¿¡Cómo puede ser...si es igual que yo?!" No lograba entender lo que había ocurrido, me llené de interrogantes. ¿Qué hace que una mujer a la que siempre le gustaron los hombres se enamore de otra mujer? ¿Cómo puede ser normal? ¿Cómo puede no serlo si hasta hace un tiempo lo era?
Siempre odié no tener respuestas a mis preguntas, así que me puse manos a la obra para intentar satisfacer mis dudas. No, no fui ni a psicólogos, médicos, científicos o curas. En realidad, me dirigí a google. Busqué páginas webs sobre el tema, bajé películas y leí blogs (le recomiendo que visiten éste y éste). Tras un tiempo, llegué a la conclusión de que ellos, los gays, no son distintos a mi en nada. Aman, lloran, ríen, sufren, se enojan. Los hay buenos, malos, exhibicionistas, recatados, inteligentes, burros, fanáticos, neutrales. Sí, aprendí que mi ignorancia me llevó a decir y pensar todas las barbaridades que dije y pensé. Dejé de juzgar, odiar y/o discriminar en el momento en que entendí que su amor era igual al mío. Al final de ese camino de conocimiento que recorrí (el año pasado), me descubrí enamorada de una mujer. Sí, justo yo, una homófoba.
¿Cómo se lo decía a mi familia? Exactamente igual a como lo hice siempre. Fue duro, durísimo. Nunca lloré tanto, no soportaba verlos sufrir, me sentía culpable. Pero la culpa era por el dolor que causaba, nada más. No me echaron, no me golpearon, me dijeron que era su hija y que nada iba a cambiar eso.Pero cuando "cayó" la ficha, también hubo recriminaciones, llantos, gritos. Fui puesta a la misma altura que un asesino o un violador. Me aseguraron que "esa mujer" jamás pisaría su casa. Los lastimé y me lastimaron. Me pidieron tiempo, me hicieron preguntas, quisieron que "revea mi decisión"Jamás intenté que cambiaran de opinión sobre el tema, sólo les dije lo que sentía y dejé que se desahogaran. Yo seguí firme.Vivimos momentos duros, pero nunca dejaron de quererme, ni yo a ellos. En ése momento, lo que más me sorprendió fue que mis hermanos siguieran tratándome igual que antes. ¿No es una pavada?
En diciembre mi hermano me hizo tía, lo cual me hizo muy feliz. Hace unos meses, mi papá le dijo a "esa mujer" que fuera a visitarlos cuando quisiera. Fue tratada como una más. Y fui inmensamente feliz...
Tuve una infancia feliz, una adolescencia feliz, y hasta los 31 años, fui feliz. Ahora, además de feliz, soy plena. Tengo una mujer que me ama y a la que amo y una familia que me apoya y acepta como soy.
Soy la misma de antes, no fui un ser humano antes y una aberración ahora, por eso quiero tener los mismos derechos que tuve. Quiero, si es mi deseo, poder casarme con mi novia.
Y se lo pido y exijo a ud. porque es mi representante, porque es el representante de TODOS los santafesinos.

Muchas gracias,
Erica G. Axx
DNI: xx.xxx.xxx

10 comentarios:

talita dijo...

te quiero tanto!
me saliste buena piba ;)!!!!!!!
superaste ampliamente a la lesbiana de manual!
besos!!

Erica dijo...

Y yo a vos...
Sí, rompí el molde! ;P
Algún día me vas a tener que explicar eso.


Beso!
PD: nos vemos el miércoles

Mana-T dijo...

=)
Te banco Erica!
Besos (a tu mujer tmb eh!)

Erica dijo...

Y yo a vos!


Besos de ambas

Veronica dijo...

:)Luz y cámara para Erica:Acción!!

Nos vemos el 14. Un abrazo.

Erica dijo...

No, no, no me filme que lo odio...respeten mi privacidad!!! ;)



Nos vemos, beso

Fiamma dijo...

¡Vamos las Sallys! Gracias. Un beso.

Erica dijo...

vaaamoss!!! De nada.


beso

Marcelo Guardatti dijo...

Erica for president!!! Aguante la igualdad!!! Besos nena... me saco el sombrero frente a su valentía y ovariez de bien!

Erica dijo...

jejeje no me tientes...que en algún momento quise serlo. :P
Absolutamente a favor de la igualdad! Muchas gracias, caballero.


Beso