DIRECTOR: P. J. Hogan
PAÍS: Estados Unidos
AÑO: 1997
REPARTO: Julia Roberts, Dermont Mulroney, Cameron Díaz, Rupert Everett, Philip Bosco, Rachel Griffiths
SINOPSIS: Después que Michael le dice a su mejor amiga, Julianne que se va a casar en cuatro días, ella vuela hasta Chicago para acompañarlo. Pero su verdadera intención es detener la boda y robarle el novio a Kimberly. En los siguiente tres días, ella hará todo lo posible por separarlos. Finalmente, el día de la boda, Jules se le declara a Mike y lo besa, con tanta mala suerte que Kimmy los ve. Ahora Michael deberá decidir a quién ama más.
Si bien al principio quería que Jules se quede con Mike, todo mi apoyo de diluyó cuando la muy hdp hizo que Kimmy aullara delante de una multitud en un cantobar. ¡Eso no se hace! Como también soy lobo agonizante cuando canto, en ése mismo instante, deseé que fuera Cameron Díaz quien se sacara la grande.
Esta comedia demuestra algo que las mujeres sabemos desde siempre: ¡que los hombres son unos histéricos, también! Aunque lo nieguen. Porque no me van a decir que el personaje de Mulroney no es un poco histérico con sus sentimientos hacia la amiga. Dale flaco, confesá.
Kimmy, por su parte, es taaaan buena y está taaan llena de buenos sentimientos que te dan ganas de sacudirla y decirle: "Despertáte infeliz, y rompéle la cara la esa flaca. ¡No podés ser tan boluda! ¿No ves que te quiere robar el novio?" Claro que Kimmy no es tan ciega como aparenta, la tiene bastante clara.
El personaje de Roberts lo definió perfectamente George (Rupert Everett), al decir que era un psicópata. Aunque es verdad que a cada paso que daba la corroía la culpa, eso no evitó que llevara a cabo sus planes.
Y por último el más importante: George. El amigo gay de Jules, quien desde un principio le dice que haga lo correcto y le canta cómo va a terminar la historia. Además, con su voz de locutor, me conquistó. La mejor escena es al final, cuando Jules está sola y le suena el celular, entonces se escucha a George (hacé un esfuerzo e imagináte una voz sexy), que le dice:
"Seguramente estés tamborileando los dedos sobre el mantel de lino blanco, como haces cuando estás mal. Incluso puede que te mires las uñas y pienses 'Dios, tendría que haber parado esta locura para hacerme la manicura'. Pero ya es tarde. De pronto, una canción familiar. Te levantas de la silla con un movimiento exquisito. Preguntándote, buscando, husmeando el aire como un ciervo moteado. ¿Acaso Dios ha escuchado tu pequeña plegaria? ¿Volverá a bailar Cenicienta? Y entonces, de repente, la multitud se aparta, y ahí está él; elegante, con estilo, radiante de carisma. Curiosamente él está al teléfono, pero en fin, tú también. Y él va hacia ti, se mueve como un gato salvaje. Y aunque tu acertadamente sientes que es, gay, como la mayoría de los solteros arrolladoramente guapos de su edad, piensas, ¡qué diablos, la vida sigue! Quizás no habrá matrimonio, quizás no habrá sexo, ¡pero por Dios, seguro que habrá baile!"
2 comentarios:
Discrepo totalmente con su opinión "¡que los hombres son unos histéricos, también! Aunque lo nieguen. Porque no me van a decir que el personaje de Mulroney no es un poco histérico con sus sentimientos hacia la amiga. Dale flaco, confesá.".
La que utilizó - o dio a entender primero - la horrenda frase "te quiero como amigo" fue JR. Así que... JOROBATE NENA (Julia Roberts, se entiende). Si no supiste amar... ahora te puedes marchar!
Los hombres histéricos (por lo menos los de 30 para arriba que les importa un bledo estar bronceados, la marca del perfume, etc., o sea, los no metrosexuales) existen en tanto y en cuanto tengan algo ya. O sea, histeriquean porque tienen novi@, pareja, cónyuge, hijos o algo.
Los disponibles-disponibles-free no metrosexuales, no histeriquean.
Al contrario. Son los que las mujeres "quieren como amigo".
Aún se espera un guión que sea en venganza por la peor frase que te pueden decir.
Estoy deacuerdo en que JR se tiene que joder por boluda, eso no lo discuto. Pero después DM (Dermont Mulroney) actúa de la misma forma, resultado: TAMBIEN ES UN HISTERICO (la palabra clave es también.
¡Ay, por favor! Todos histeriquean, además es irrelevante si tienen algo o no, la cuestión es que lo hacen. Si no tenés a nadie, ¿a quién le vas a histeriquear?
Tengo que reconocer que, generalmente, las mujeres preferimos a los que nos hacen sufrir o a los no tan recomendables (notás que no dije los "menos"). Aunque, ultimantente, por lo menos en películas o series (como no tengo vida social vale la aclaración) estoy prefiriendo al "amigo"...obviamente después de comerme con los ojos al otro.
La frase "quieren como amigo" es igual de horrible para los dos lados. O no, peor para nosotras, porque ni siquiera cambian el género, ¡así que pasamos a ser uno más de ellos! Y también sumamos la que dice "sos como mi hermanita"...¡andá a cagar!
Sumo esa frase al guión vengativo.
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